Ayudar a otros a innovar

Desde hace ya muchos años cuando pasé de ejecutar la innovación (desarrollo de productos nuevos, nuevos procesos, estrategias, por ejemplo) a liderar equipos que debían generar esas innovaciones, me ha acompañado y me ha movido la pregunta: ¿Qué se requiere (o qué requiero) para ayudar a otros a innovar? Hoy quiero compartir esta reflexión pues ya sea como líder o responsable de la innovación dentro de una empresa o como consultor externo es interesante analizar diferentes enfoques y perfiles.

Los roles de innovación dentro de una empresa son múltiples, en especial cuando ésta se entiende no como una actividad funcional (responsabilidad de un área específica) sino como una manera de pensar y actuar que es transversal a toda la compañía (empresa/organización). Uno de los roles más determinantes para la innovación es el LIDER DE INNOVACIÓN. Liderazgo situacional y también estructural. Linda Hill en su libro Collective Genius: The Art and Practice of Leading Innovation(1) Plantea que el rol y las capacidades del líder responsable de innovación (en mi opinión responsable de ayudar a otros a innovar) no son necesariamente las mismas del líder convencional: “Durante las décadas pasadas, el rol del líder se ha definido como fijar una visión e inspirar a las personas a seguirla”(1). Según la autora, lo que observaron en diferentes individuos y organizaciones a nivel mundial fue una «visión consistente en el rol del liderazgo para la innovación»:

“En lugar de tratar de fijar una visión y esperar que la innovación suceda, un líder de innovación crea un lugar – un contexto, un ambiente – donde las personas tienen la voluntad y la capacidad de hacer el trabajo duro que requiere la solución innovadora de problemas”(1).

Con el animo de ser más práctica y aterrizada y siguiendo la línea de mi pregunta original, pregunto ahora: ¿Qué debe poder hacer y qué debe saber la persona que se propone ayudar a otros a innovar? Considero que la pregunta es aún más válida para quienes, como consultores externos, ofrecemos esta ayuda. La reflexión me resurgió con fuerza hace un par de semanas al encontrar un debate (queja) sobre los “coaches” sin preparación adecuada y ver que prácticamente al mismo tiempo circulaban artículos que alababan “el fin de la titulitis”.

Mi premisa básica ha sido que la experiencia de haber vivido dentro de varias organizaciones la responsabilidad y los “dolores y alegrías” de diferentes aspectos de la innovación, sumado al conocimiento de procesos, herramientas y metodologías me permiten ser empática, entender y desde ahí proponer y ayudar. Sin embargo, este es sólo mi punto de vista por lo que quise listar cinco enfoques que identifico (y que he visto) desde cuando también era cliente de consultoría:

1. ENFOQUE PENSAMIENTO DE DISEÑO: Posicionado por la metodología Design Thinking, la forma de pensamiento y trabajo tradicionalmente utilizada sólo por diseñadores es hoy uno de los enfoques mas comúnmente usados para ayudar a otros a innovar. Es una metodología muy útil si se trabaja desde el propósito y la estrategia y si se complementa con otros enfoques, en especial con metodologías robustas de ideación y ejecución.

1. ENFOQUE ANTROPOLOGICO: En mi opinión, derivado también de Design thinking, apalancándose en las metodologías de conocimiento del consumidor, se promueve la innovación desde el conocimiento del usuario. Esta una fuente primordial de identificación de oportunidades y de validación del valor que se podría generar con una propuesta de innovación.

1. ENFOQUE IDEACION: Es quizás el enfoque más común y para mi el nivel más básico: El conocimiento y desarrollo de habilidades de solución creativa de problemas. El rango de metodologías para generar ideas es muy amplio, de las mas estructuradas (TRIZ, SCAMPER…) a las menos estructuradas (Juegos, Brainstorming…). Todas útiles como parte del proceso creativo y de la innovación .

1. ENFOQUE PROTOTIPADO: También parte fundamental del proceso. Experimentación rápida, utilizar el pensamiento de los desarrolladores: “Equivocarse rápido y barato”, construir Producto Mínimo Viable. Materializar las ideas y conceptos para aprender y validar el valor que generan.

1. ENFOQUE PLATAFORMAS TECNOLOGICAS: Herramientas que facilitan la gestión de ideas. La herramienta puede ayudar a dar forma al “que hacer” sin embargo la herramienta no suple el conocimiento, habilidades ni los cambios de hábitos necesarios para innovar.

En general, he encontrado mucho foco en el CÓMO, es decir procesos y metodologías; poco foco en el RESULTADO y mucho menos en la PERSONA (¿Cómo ayudar a que cada individuo este motivado y logre adquirir hábitos de innovador?). Y si los enfoques, conocimientos, experiencias para ayudar a otros a innovar son tan diversos, ¿cómo saber cual es el mas adecuado para una determinada organización? Pareciera que al igual que con un producto cualquiera que pudiéramos encontrar en el supermercado, la responsabilidad de escoger lo más adecuado recae en el usuario. Y esto hace muy relevante, así como cada vez leemos más las etiquetas, tablas nutricionales y listado de ingredientes, tener claro Para qué se quiere innovar (¿Qué se quiere lograr como persona y organización?) e informarse para tomar la mejor decisión sobre quien o quienes (interno o externo) pueden ayudar a crear el contexto, la voluntad y la capacidad para innovar.

…o aplicar algo parecido a la forma de pensamiento de Lean start up para “escoger quien me puede ayudar a innovar”: Ensayar, probar, equivocarse, aprender y volver a empezar sin desfallecer en el deseo de innovar.

(1) Collective Genius: The art and practice of leading innovation. Linda A. Hill, Harvard Business School, 2014.