En el competido mundo del branding empresarial, las marcas exitosas no se crean simplemente mediante la repetición de palabras clave o la saturación en redes sociales. El verdadero arte del branding reside en la creación de una narrativa coherente y auténtica que conecta emocionalmente con la audiencia.
Durante mis años en el mundo corporativo tuve la fortuna de trabajar para empresas, como Quala y Belcorp, que entienden que una marca se refleja en todo lo que la organización (y los empleados hacen). Ese entendimiento lo reforcé al aprender de Tim Galles hace un par de años el concepto de “Whole Brand”: “hay dos tipos de marcas, las fragmentadas, que ven su marca como una expresión meramente externa de la organización, impulsada principalmente por el departamento de marketing, y las marcas integrales, que consideran que todo lo que hacen, tanto interna como externamente, es la marca."
Del mismo modo, construir una marca personal sólida y reconocida implica trascender el mero auto-promocionarse en plataformas profesionales y redes sociales.
Veamos cómo las grandes marcas construyen su presencia y cómo podemos aplicar esos principios a nuestra marca personal.
Identidad Clara y Coherente
Las marcas exitosas tienen una identidad clara y coherente que se refleja en todos los aspectos de su presencia. Desde el logo hasta la comunicación, cada elemento contribuye a la narrativa general. En el ámbito personal, esto se traduce en definir quién eres, cuáles son tus valores y cómo te presentas en línea y fuera de ella. Tu identidad debe resonar autenticidad y coherencia, lo que permitirá que los demás te perciban de manera genuina.
Propuesta de Valor Única
Las grandes marcas se destacan por ofrecer algo único y valioso. Similarmente, tu marca personal debe articular claramente tu propuesta de valor única. ¿Cuáles son tus habilidades distintivas? ¿Qué te hace destacar en tu industria? Definir y comunicar esto te ayudará a diferenciarte y atraer oportunidades que se alineen con tu propósito.
Consistencia en la comunicación
Las marcas exitosas mantienen una consistencia notable en su comunicación. ¡Y este no es un trabajo menor! Desde el tono de voz hasta el estilo visual, todo contribuye a la construcción de una experiencia coherente para el público. En tu marca personal, la consistencia en la comunicación se traduce en expresarte de manera consistente en todos los canales. Si bien el tono de los mensajes de adapta de acuerdo a la plataforma, ya sea un mensaje en LinkedIn o una presentación en una conferencia, tu comunicación debe reflejar tu identidad y propuesta de valor única.
Autenticidad como Pilar Fundamental
Las grandes marcas comprenden la importancia de la autenticidad en la conexión con los consumidores. Lo mismo se aplica a la marca personal. Autenticidad no significa revelar todos los detalles de tu vida, pero sí implica ser honesto acerca de tus fortalezas, áreas de mejora y valores. La autenticidad construye confianza, y la confianza es la base de cualquier marca fuerte.
Experiencia del Usuario (o del Contacto Personal)
En el mundo empresarial, las marcas exitosas se esfuerzan por ofrecer una experiencia excepcional para el usuario. Traducido al ámbito personal, esto se convierte en la experiencia del contacto personal. Cada interacción, ya sea en persona o en línea, contribuye a la percepción que los demás tienen de ti. Asegúrate de que esas interacciones refuercen tu identidad y propuesta de valor.
Crear y fortalecer tu marca personal no es solamente un ejercicio de “coaching de carrera” o algo que haces únicamente cuando estas buscando un nuevo empleo. Construir tu marca no se trata sólo sobre publicar actualizaciones en LinkedIn, sino sobre la creación de una narrativa coherente que refleje quién eres y cómo aportas valor.
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